sábado, 21 de mayo de 2011

MEDIANOCHE EN PARÍS




 Tenía 16 años cuando vi París por primera y única vez. Era en un viaje fin de curso de 3º de BUP en el que también estuvimos en Amsterdam. Tengo bastantes recuerdos de ese viaje pero muy pocos de la ciudad en sí. De hecho, siempre he pensado que París es una ciudad que no exploré como es debido y que está pendiente que vuelva para conocerla bien. Cuando comienza "Medianoche en París" Woody Allen nos ofrece una estupenda sucesión de imágenes de lugares y rincones destacados de la capital francesa. Un homenaje a la ciudad que es ya un sello de identidad en su filmografía y que recuerda al que en muchas ocasiones ha hecho de su idolatrada Manhattan. El caso es que la primera sensación que tuve al comenzar la película es la de "tengo que volver a París, pero ya".
 "Medianoche en París" nos ofrece una historia muy original, una comedia con grandes dosis de fantasía que consigue crear una atmósfera que envuelve al público y lo eleva a un estado placentero durante hora y media. La película es una divertida, luminosa y bonita comedia romántica que cuenta con momentos geniales. En su historia,  Allen reflexiona sobre la nostalgia y la idealización de que cualquier tiempo pasado fue mejor y si este hecho nos impide afrontar con valentía las dificultades del presente. "Medianoche en París" nos propone un ocurrente viaje en el tiempo a través de un protagonista (buen trabajo de Owen Wilson) que se codeará con las más destacadas figuras del arte y la literatura de los años veinte. 
 El resultado es satisfactorio (notable, pero no sobresaliente) y sobre todo, superior a su anterior película. Pero pienso que aún podría haber sacado más partido de su magnífico argumento. Podría haber desarrollado más algunos detalles y personajes. Me queda la sensación de que el Allen de hace unos años le habría dado un repaso más a su guión y el desenlace no parecería tan precipitado al acercarse a su hora y media habitual. Y es que esta vez ni siquiera ha pasado un año de su anterior película. No sé por qué se da tanta prisa... o a lo mejor es que yo , como el protagonista de esta peli, idealizo al Woody de tiempos pasados, aquel que nos regaló "Hannah y sus hermanas", "Manhattan", "Delitos y faltas" y una veintena de ejemplos más.
 A pesar de esto, una película encantadora y muy recomendable.

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Empezaba a estar ya cansado de las psicofantasías sexuales sofisticadas de Woody Allen. Sobre todo después de tragarme "Vicky, Cristina, Barcelona", "Conocerás al hombre de tus sueños" y "Si la cosa funciona". Pensé (y sigo pensando) que el tipo aprovechaba su bien merecida fama, para convertir sus "freudianos" momentos íntimos en el cuarto de baño (con el papel higiénico en una mano, y el vengador calvo en la otra) en un guión económicamente rentable. A mi me parece de puta madre... Otros cuando estan necesitados de pasta, van a donar esperma por unos cuantos euros... Joder, pero si eres Woody Allen, ¿por qué no hacerlo a lo grande y ganar millones? En vez de una revista porno en una habitación aséptica y fría, Allen opta por una ciudad europea real, actrices espectacularmente guapas, pisazos y mucho vino (que siempre queda bien para conversar).
    Pues nada, fui arrastrado por los pelos, y sin puñeteras ganas, a los cines Lys a ver "Midnight in Paris". Pensaba que sería una nueva "paja cara" con argumento de Woody Allen y dinero de "el señor de la Sexta". Elegimos, sabiamente, el pase en V.O. De todas formas compré palomitas y coca-cola grandes para distinguirme de los "culturetas" y dejar bien claro que yo estaba allí obligado.
    ¡Qué buena sorpresa me llevé con la película, Luis! Fue CASI como ir a ver "Abierto hasta el amanecer" sin saber que va de vampiros… Me encantó. Coincido contigo en que, tal vez, un guión así, desarrollado por el Woody Allen de hace 20 años hubiera sido una obra maestra… Pero, qué diferencia con todo lo visto desde "Match point". Sales del cine con una sonrisa en la cara.
    Me pareció una fábula contada de una forma magistral. Un personaje que se siente fuera de lugar y finalmente llega a la conclusión de que "su lugar" siempre ha estado ahí, sólo que no lo había visto. Lo más genial de la historia, es todo lo mágico que sucede para que el tipo abra los ojos y decida cambiar su vida.
    Pero es que, además, los personajes de "los dos mundos" son acojonantes. Las cuatro líneas de guión de Adrien Brody, bien valen pagar la entrada para la peli. Los comentarios políticos del suegro, no tienen precio… el tipo habla poco, pero lo suficiente para saber cómo piensa un republicano convencido…
    En definitiva, el argumento central, combinado con todos los personajes e historias accesorias, dan como resultado una película maravillosa.
    Supongo que ahora tocan 3 o 4 donaciones de esperma para volver a tener una nueva joya de Allen. Seguiré pagando, me temo.

    ResponderEliminar
  3. Ah, olvidé mencionar al personaje de "amigo pedante a la fuerza". Sí, el de la barba que está encantado de haberse conocido. 100% hostiable. :P

    ResponderEliminar