Después de "La nieta del Señor Lihn" he tomado prestado de casa de mis padres este libro de Philippe Claudel. En "El informe de Brodeck" nos cuenta la historia de un pequeño pueblo situado lejos de cualquier lugar, pero no lo suficiente para que el manto de la guerra lo cubriera. Con el tiempo la guerra terminó, pero sembró en el pueblo la desconfianza y el miedo a lo desconocido. Como bien dijo Yoda, valga el comentario freak, el miedo conduce al lado oscuro, es decir, al odio y a la crueldad. De este modo, una inocente visita de una persona ajena al pueblo saca a relucir las peores miserias humanas entre los habitantes de la zona. La historia parte con un crimen, un crimen del que casi todos son sospechosos, salvo Brodeck, un buen hombre a quien le encargan el informe de lo acontecido.
Como era de esperar de este autor, el libro está magníficamente escrito, de los que te detienes a releer algún comentario o descripción. Además y aunque a veces te da la sensación de que se desvía de la trama principal, la acción está muy bien dosificada hasta el final. Una novela estupenda y muy recomendable.
El seguimiento del informe en el libro, está alternado con los recuerdos del propio Brodeck, superviviente de un campo de concentración. Algunas de las anécdotas del personaje durante su cautiverio son muy similares a las que, detalladamente y sin tregua, nos contaba la guía que nos explicó la visita a Auschwitz, cuando estuve en Cracovia hace unas semanas. Visitar el campo no es una experiencia agradable, sobre todo cuando una tremenda tormenta veraniega te obliga a guarecerte de la lluvia en un barracón rodeado de vitrinas que acumulaban toneladas de pertenencias de personas que sufrieron el exterminio nazi. A pesar del incómodo incidente, no me arrepiento de haber ido.
Una de las pocas fotos que tomé en Auschwitz el pasado 5 de Agosto
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