jueves, 27 de agosto de 2009

Lecturas de verano 5.


"Los Rebeldes" de Sándor Márai

Cuatro jóvenes unidos por las circunstancias más que por la amistad, se enfrentan a su último verano de adolescencia antes de marchar al frente. La Primera Guerra Mundial es su inevitable destino. Un destino que no entienden ni quieren vivir. Aprovechando las vacaciones tras finalizar el bachillerato deciden construirse un mundo propio ajeno al control de los adultos y buscando una libertad que sólo se consigue transgrediendo todas las normas del estricto mundo del que proceden.
Más que la historia en sí, lo que deja huella de este libro es la forma en que está escrito: el detallismo de las descripciones o lo bien trazados que están los personajes, hacen que su lectura sea un auténtico placer. Aunque algunos pasajes puedan resultar injustificadamente largos y densos, otros en cambio se releen para "saborearlos" mejor.
Para entendernos os dejo un magnífico fragmento donde describe la sensación de lejanía que se tiene en la ciudad de los protagonistas con respecto a la guerra:

En la ciudad, lejos del frente, bajo el manto protector del silencio que tendían las montañas circundantes, la vida continuaba. No obstante, como si llegasen a través de una misteriosa red de arterias y vasos capilares, algunos efectos de la guerra la alcanzaban. Era como si una gigantesca e invisible burbuja succionara la vitalidad de la ciudad, y dejara, a cambio, la atmósfera de las trincheras, esos miasmas pestilentes que, aunque llegasen filtrados y diluidos desde el frente, aún tenían suficiente potencia para paralizar los miembros, quemar los pulmones y matar a los más débiles.

No hay comentarios:

Publicar un comentario